























Con este cuento quiero rendir un homenaje a mis alumnos al finalizar el curso. Durante el verano seguirán caminando y avanzando por el sendero de la vida. Se encontrarán obstáculos de todo tipo y con ayuda de sus padres y hermanos los podrán superar. Madurarán. Crecerán...
Por todo el camino compartido ¡GRACIAS!