LOS JUEGOS DE SOPLO
Una de las actividades cotidianas en las aulas de logopedia es realizar ejercicios de soplo con velas, pomperos de burbujas, molinillos, silbatos, matasuegras. Estos ejercicios tienen como finalidad enseñar al niño a coordinar la fonorespiración, enseñar a soplar y sacar de nuestros pulmones el aire de una forma lenta y suave para que al hablar pueda realizarlo de forma óptima sin faltarle el aire.
En casa los padres podéis estimular a vuestro niño realizando este tipo de juegos y mostrándole la diferencia de soplar fuerte y soplar de forma más suave, y en cuanto a la duración del soplido, realizar soplidos largos y soplidos cortos.
POMPAS DE JABÖN
Aunque podemos jugar con pompas de jabón en cualquier lugar, uno de los momentos más idóneos será durante el baño. Con este juego el niño logra descubrir sus capacidades y limitaciones y aprende a controlar la boca y la respiración, tan importantes para el habla.
LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE A TRAVÉS DE LOS CUENTOS...
Desde muy temprano tu hijo tiene capacidad para ver contigo cuentos de imágenes y poco a poco alargar los tiempos de escucha y atención. A partir del año a tu hijo no le puede pueden faltar libros de cuentos con ilustraciones de colores vivos y atractivos, con muchos dibujos y poca letra, que no se cansará de oír, y mirar una y otra vez.
Mientras lees cuentos a tu niño, él irá siguiendo el relato a través de las imágenes.
Con esta actividad estarás estimulando el vocabulario a la vez que estrechais vínculos afectivos al dedicarle un momento de tranquilidad centrado en sus intereses. Además de leer el texto intenta aprovechar todo aquello que nos dicen las imágenes y hablar de los colores, los tamaños, las ropas de los personajes, las acciones que realizan, su estado de ánimos, su posición en el espacio...y después de hablar a tu hijo, pregúntale sobre todo lo que le vas contando. Pídele que complete tus frases. Invítale a que señale con su dedito objetos, personas, animales...conforme a tus instrucciones. Cuando tenga tres o cuatro años quizá esté preparado para contar él con sus palabras la historia.
Estará aprendiendo a narrar y describir.
Con la narración de cuentos, tu hijo:
* Mejora la capacidad de atención
* Desarrolla la memoria
* Estimula la fantasía y el gusto por los textos escritos
* Desarrolla su lenguaje
Clara Abad.
Una de las actividades cotidianas en las aulas de logopedia es realizar ejercicios de soplo con velas, pomperos de burbujas, molinillos, silbatos, matasuegras. Estos ejercicios tienen como finalidad enseñar al niño a coordinar la fonorespiración, enseñar a soplar y sacar de nuestros pulmones el aire de una forma lenta y suave para que al hablar pueda realizarlo de forma óptima sin faltarle el aire.
En casa los padres podéis estimular a vuestro niño realizando este tipo de juegos y mostrándole la diferencia de soplar fuerte y soplar de forma más suave, y en cuanto a la duración del soplido, realizar soplidos largos y soplidos cortos.
POMPAS DE JABÖN
Aunque podemos jugar con pompas de jabón en cualquier lugar, uno de los momentos más idóneos será durante el baño. Con este juego el niño logra descubrir sus capacidades y limitaciones y aprende a controlar la boca y la respiración, tan importantes para el habla.
LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE A TRAVÉS DE LOS CUENTOS...
Desde muy temprano tu hijo tiene capacidad para ver contigo cuentos de imágenes y poco a poco alargar los tiempos de escucha y atención. A partir del año a tu hijo no le puede pueden faltar libros de cuentos con ilustraciones de colores vivos y atractivos, con muchos dibujos y poca letra, que no se cansará de oír, y mirar una y otra vez.
Mientras lees cuentos a tu niño, él irá siguiendo el relato a través de las imágenes.
Con esta actividad estarás estimulando el vocabulario a la vez que estrechais vínculos afectivos al dedicarle un momento de tranquilidad centrado en sus intereses. Además de leer el texto intenta aprovechar todo aquello que nos dicen las imágenes y hablar de los colores, los tamaños, las ropas de los personajes, las acciones que realizan, su estado de ánimos, su posición en el espacio...y después de hablar a tu hijo, pregúntale sobre todo lo que le vas contando. Pídele que complete tus frases. Invítale a que señale con su dedito objetos, personas, animales...conforme a tus instrucciones. Cuando tenga tres o cuatro años quizá esté preparado para contar él con sus palabras la historia.
Estará aprendiendo a narrar y describir.
Con la narración de cuentos, tu hijo:
* Mejora la capacidad de atención
* Desarrolla la memoria
* Estimula la fantasía y el gusto por los textos escritos
* Desarrolla su lenguaje
Clara Abad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario